Trofeo Ciudad de Oviedo

Pues llegó el día. Dani y yo (Adri) llegamos a eso de las 9.30 a Oviedo. Caletamiento y demás parafernalia y pasadas las 11.45 tomamos la salida. Los nervios eran muchos, primera carrera para mí en carretera en esta categoría.

Tomamos la neutralizada, y a mí ya me empieza a pitar el pulsómetro. "Madre mía, si estos tios salen así en la neutralizada...". Llegamos ala Gruta y sueltan el galgo. Primer susto, justo a mi lado un coche asoma el morro y arroya a dos compañeros. Gran caída, esperamos que el corredor que salió por encima del coche está recuperado.

Bajamos dirección Trubia muy rápido. Yo aún con el pulso alto, no se si por la velocidad y por los nervios. Seguramente las dos cosas. La cosa empieza a ponerse seria, rodamos muy rápido y eso que la carretera pica hacia arriba.

Yo intento buscar a Víctor todo el tiempo, una buena referencia entrenando, así que en carrera también. De vez en cuando veo a Dani, pero tampoco busco mucho a nadie, a estas alturas ya van 2 o 3 caídas y tengo bastante miedo.

Victor y yo seguimos en cabeza casi todo el tiempo, incluso nos metemos en una escapada, que no dura mucho, pues el pelotón no nos deja coger mas que unas decenas de metros de ventaja. Eso sí, dos del Armicor abren un hueco que no conseguiríamos neutralizar hasta el alto.

Pasamos el sprint de Proaza en cabeza, las piernas van realmente bien y la idea de terminar la carrera empieza a pasárseme por la cabeza. Rodamos rapidísimo, cuando me doy cuenta estamos entrando en San Martín de Teverga, donde el grupo se estira y se pone a rodar a más de 50. Consigo coger un puesto entre el grupo de cabeza, calculo que somos unos 30... y comienza el puerto. Giro a la izquierda y repechón, meto el 23 y a cadencia alta mientras veo que se me escapa el grupo de cabeza. No me quemo, sigo a mi ritmo y empiezo a recuperar posiciones y a adelantar a bastante gente. Al último que adelanto, a 1km del premio de la montaña es a Víctor, coronamos y me pasa como un caza hacia abajo. Nos ponemos como locos a relevar a todo lo que nos dan las pierna y conseguimos enlazar con corredores que no son capacesde cogernos la rueda. Al fondo de la carretera se se al grupo, no nos llevan ni 30 segundos. Tiramos tiramos y tiramos, pero unos kilómetros después de Entrago, la moto nos dice que estamos fuera de carrera. Sabemos que están ahí, a unos 20 o 30 segundos, pero nos cortan. Y menos mal porque las piernas empiezan a estar calambradas y no se cuanto tiemp hubiera podido aguantar. Aún así, me fastadia mucho, se que somos los primeros de los que no acabaran la carrera, el grupo que va por delante es el formado por los corredores que al final conseguirían terminar.

Así que levanto el ritmo, me estiro y veo el coche, así que no lo dudo, estoy fuera de carrera así que me subo. Charlo un poco y mientras guardo la bici veo que se acerca Dani, el dice que prefiere ir rodando a Oviedo.

Y así termina el día, estiramientos, Isostar por un tubo y charla. Al final lo pasamos genial, hice mucho mas de lo que esperaba pero queda el mal sabor de boca de no terminar.

Volveremos.

Adri.