Hace ahora un par de semanas que 3 miembros de Ciclos Jogar (Adri, Jorge y un servidor) nos plantamos en Somiedo para hacer una ruta de esas de alta montaña, de las que quieres aprovechar para ver el paisaje pero que al final casi no te das cuenta ni de lo que tienes alrededor.
Salimos por la mañana temprano hacia Somiedo en coche, subiendo por San Lorenzo, por donde mas tarde tendríamos que pasar dando pedales. Bajamos hacia la parte de Somiedo para salir desde Castro, a unos 5 kms de Pola de Somiedo.
La ruta prevista era subiendo por el Puerto de Somiedo, pasando a León y volviendo a entrar en Asturias por la vertiente leonesa de Ventana, bajando hasta San Martín de Teverga, para acabar con la subida a San Lorenzo, bajando finalmente de nuevo hasta Castro, pasando por la Riera.
Empezamos en Castro ya picando para arriba, tranquilamente hicimos los primeros kms hasta Pola de Somiedo donde se podría decir que se empieza a notar la subida al Puerto de Somiedo. No es un puerto muy duro, un primera categoría que se puede llevar, pero si que estás constantemente subiendo aunque sin rampas duras, eso sí, es una subida que con varios kms en las piernas hace mucho daño. La subida fue bastante tranquila, aquí si que se podía contemplar el paisaje tranquilamente y calentando las piernas. Llegamos arriba y terreno favorable por León, que hicimos rápidamente aprovechando que por una vez en la vida no nos soplaba el viento de cara.
Llegada a San Emiliano y dirección a Ventana. Aquí el viento ya soplaba de cara, además de que la subida por León no es tan de andar por casa como alguno pensaba, 9 kms al 6% de media con nuestro amigo el viento acompañándonos, asi que nuevamente a levantar un poco el pié y para arriba. Aprovechamos aquí para hacer algunas fotos y comer algo y descenso hacia Asturias. En la bajada primer pinchazo del día que le toca a Jorge. Asi que lo reparamos, nos quedamos helados y a seguir bajando. Justo al acabar la bajada nuevo pinchazo, esta vez de Adri. Nos volvemos a helar (yo por lo menos) y camino de Teverga. Allí encontramos a Jorge que había tirado delante y se había comido un bache, pegando un buen llantazo.
Quedaba lo mas duro. Empezamos a subir San Lorenzo y aquí se me pasó el frío rápidamente, el sol ya cascaba y eran las 3 de la tarde, y yo además con chaqueta de invierno de goretex que mas tarde me apetecía tirar caleya abajo. En la subida cada uno va cogiendo su ritmo. Yo iba bastante cómodo hasta que ví el cártel de "5 kms al 11%" y ahí es donde se encienden las alarmas. Rampas duras una tras otra y yo buscando la sombra donde pudiera coger aire ya que me estaba cociendo. Lo de que me estaba cociendo menos mal que no lo tuvo en cuenta un lobo que bajaba carretera abajo y que decidió pasar de nosotros. Menos mal que iba solo, raro es cruzarse con un lobo a esas horas y solo, pero bueno, pensaría que ya ibamos a cascar nosotros solos subiendo lo que estábamos subiendo, mucho no iba a tener que esforzarse si hubiera querido comer algo. Poco a poco seguía subiendo hasta llegar a Tuiza donde empieza lo mas duro de la subida, aunque lo que mas me costó fué la parte anterior, debe ser que ya estaba mentalizado de la parte final y me había guardado algo. Las últimas rampas son dos herraduras muy duras hasta llegar arriba, donde por fin pude soltar las piernas, nada recomendable subir con un 39x25, eso sí vale como una semana entera de gimnasio. Arriba espero por los demás, sacamos fotos y nuevo pinchazo de Jorge, con la mala suerte de que tenía la válvula pequeña y no llegaba para hinchar. Asi que Adri y yo bajamos hasta Castro (otra vez helándome) para subir en coche a buscarle.
Una vez en Castro, comida y para casa, y ya se volverá en verano. Si hay tiempo claro...
Dani.
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