Pues hoy lo previsto era trotar el recorrido de la próxima marcha ciloturista de Lagos, pero el tiempo no echó atrás a última hora, decisión que parecía acertada... hasta que hoy pudimos comprobar como los del tiempo volvian a fallar.
Dani y yo nos levantamos a eso de las 9 y decidimos salir a aprovechar el día. Y vaya si lo hicimos. Un día de esos que hace que la bici te guste, un día de sol, ruta "seminueva", media bastante decente sin apenas esfuerzo y subidas tranquilas pero de calidad. Comenzamos la ascensión al Alto del Infanzón mirando constantemente hacia la costa y el este en busca de nubes: ni una, podemos seguir tranquilos.
Una vez arriba, dirección Peón para subir el Curbiello, bajada rápida y cogemos la carretera de la Fumarea, que Dani aún no conocía y yo tenía ganas de volver a subir. Menudo puerto al lado de casa. son 8 kilómetros, el primero para calentar, los 3 siguientes un constante sube y baja rompepiernas y para finalizar 4 kilómetros con una media en torno al 10%, eso sí, con un buen descanso justo en la mitad del tramo, que te deja coger aire, el justo, ya que levantando la vista puedes ver todo lo que te queda por subir.
Coronamos sin demasiado esfuerzo el Col de le Fumeré, de nuevo bajada rápida hasta Sariego. Tomamos dirección Pola de Siero, por la "carretera de los toboganes", también bastante rompepiernas. Una vez en la Pola, dirección Colloto, de ahí a Lugones y acto seguido subida la Miranda. Como no teníamos bastante, y volver por Avilés no parecía poco, subida al repechón de Cancienes (10% 1,5km).
Desde Tabaza dirección Serín para volver por Ambás y Prevera, carretera recién aslfatada y volando hacia Gijón.
4 horas de bici, sol, charla y sobretodo un entrenamiento de los que hacen coger aficción a este deporte.
Adri.
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